Vistas de página en total

5 sept 2013

Buscando el espíritu de la DMT

Yo la llamaba, la pedía
y sabía que iba a tenerla,
el espíritu de la yerba
dmt, ayahuasca, yurema.
Estaba yo contenta, preparada para ella,
estaba burlona y risueña
cuando me disponía a entrar en su pieza
comprendí que no quería recibirme.

Vi cómo esquivó la puerta
y en el lado izquierdo
se empezó a manifestar en muecas
a la derecha música, detrás mi respiración
y enfrente de mí era ella
metamorforseando colores y formas.
Su cara era un ojo, el cielo y la yerba.
Tres culos, moluscos, espuma de lambrusco
en cuestión de segundos
orugas, una tortuga y un buda
Asombrosa concentración y entrega.
Planetitas que suben
y en una pelota roja se integran

Soy consciente de mí y de ella,
que lo estoy viendo desde fuera,
me ha dicho que no
que sólo es ella
y no lo que yo quiera que sea.